La Comisión Nacional de Riego (CNR), acompañados de la Junta de Vigilancia de la Cuenca del Río Huasco (JVRH), llevó a cabo una inspección de las compuertas automatizadas Rubicón instaladas en el Tramo III y IV de la cuenca, como parte de las obras bonificadas por la CNR en 2019, y las que deben ser supervisadas durante los diez años posteriores a su construcción para asegurar que los beneficiarios mantengan las infraestructuras en buen estado. Esto garantiza que las obras continúen cumpliendo su función, como la regulación y distribución adecuada del recurso hídrico.
Pablo Rodríguez, supervisor técnico de la CNR, destacó el buen estado de las compuertas en los distintos canales inspeccionados: “Estas obras de automatización han sido bien mantenidas y cuentan con un sistema de monitoreo mediante códigos QR, lo que permite un monitoreo efectivo de las extracciones. Es importante que los beneficiarios continúen con su mantenimiento durante los próximos años».
En la misma línea, Rodríguez agregó que “se han revisado siete canales en total, todos operativos y con su monitoreo actualizado, incluyendo la base de control que muestra de forma precisa los caudales extraídos y aforados”.
José Espinoza, geólogo de la Unidad Técnica de la JVRH, enfatizó en que “la precisión de las compuertas Rubicón logran regulan automáticamente el caudal de agua. En el canal Compañía, por ejemplo, las compuertas se encuentran operando correctamente. En los aforos hemos logrado mantener un margen de error inferior al 1 o 2%, lo que refleja la eficacia de estos sistemas en los tramos III y IV».
Finalmente, Víctor González, gerente general de la JVRH, explicó que “la automatización de compuertas es esencial para una gestión hídrica eficiente, especialmente en condiciones de sequía prolongada. Esta tecnología permite un control preciso de los caudales, asegurando el uso responsable y equitativo del recurso hídrico según los derechos de aprovechamiento de los usuarios».
