En el marco del programa de monitoreo de calidad de aguas que lidera la Junta de Vigilancia de la Cuenca del Río Huasco y sus Afluentes (JVRH), los profesionales de la Unidad de Calidad de Aguas realizaron una inspección a la planta de tratamiento de Nueva Atacama, ubicada en Freirina. Esta visita, impulsada por el Directorio de la JVRH presidido por Juan Pablo Espinosa, buscó atender la preocupación de usuarios del Canal Bellavista y del Tramo IV, por los altos niveles de coliformes totales detectado en los monitoreos de calidad de aguas.
Jadranka Milovic, ingeniera ambiental de la Unidad de Calidad de Aguas de la JVRH, explicó que “constatamos las etapas del proceso de tratamiento de aguas servidas y verificamos el estado preliminar del agua tratada, que se presenta limpia, sin material flotante ni olores, lo cual es un buen indicador. En las próximas semanas tomaremos muestras en puntos cercanos al efluente y en la cuenca del río para garantizar el cumplimiento normativo”.
Por su parte, Paulo Rubio, jefe del Departamento de Depuración de Nueva Atacama, destacó la visita “donde mostramos a la JVRH el funcionamiento completo de la planta y el cumplimiento del Decreto Supremo 90, Tabla 1, para la descarga al río Huasco. Este estándar asegura un tratamiento adecuado de las aguas, particularmente en la etapa biológica, donde se degrada la materia orgánica para garantizar la calidad del efluente”.
Juan Pablo Espinosa, presidente del Directorio de la JVRH, señaló que “nuestro compromiso es garantizar a los usuarios y a las comunidades de la cuenca que se están tomando todas las medidas necesarias para proteger la calidad del agua del río Huasco. Este tipo de inspecciones nos permite tener un monitoreo riguroso y trabajar en conjunto con las empresas responsables para cumplir con los estándares que demanda nuestra cuenca”.
Esta inspección refuerza el compromiso de la JVRH con la gestión hídrica responsable y la protección de los derechos de los usuarios de la cuenca.